lunes, 20 de junio de 2011

Hoy es el día perfecto para revolcarme entre las sábanas y no saber quién eres. Olvidar que existe algo más allá de mi cama. Mirar, mirar y mirar el techo; Desvelando mi mente en blanco, o quizás en rosa.
Hoy es el día perfecto para disfrutar, sentir y desatenderse. Todos los días lo son, pero me excusaré diciendo que soy realmente vaga y que no quiero hacerlo.