jueves, 31 de marzo de 2011

In the city

Primero fueron las camisetas de cebra, de leopardo, de puños americanos; Luego fueron las pulseritas de dados, los pantalones de bolsa y los botines NIKE de más de 100€. Más tarde fueron las gorras planas con una patética pegatina pegada en la solapa, y después se empezaron a llevar pitillos de colores, a cual más hortera y chillón. Pero no bastaba con llevar pantalones feos, no; Lo suyo era metérselos por dentro de las zapatillas hasta que el pie te estallara de tanta presión. Sin olvidar, claro está, la camiseta de los ramones a juego. A la misma par, a muchas "niñas" les dio por Hello Kitty; Tanto que entrabas en una tienda de ropa interior y sólo había bragas de Hello Kitty guiñándote un ojo y tangas rosas con purpurina. Simultáneamente, la gripe tokiohotelera estalló; Y se llevaban camisetas, colgantes, pulseras, mochilas y, sobre todo, mucho pavo. Como todo el mundo amaba al 'cantante' y nadie sabía si era un nene o una nena, la mayoría se decantó por ser bisexual y echarse fotos con sus amigas para posteriormente subirlas al tuenti. En estos momentos, la mítica camiseta de I love my boy apareció; Y las llevaban tantísimas idiotas que creías que hasta las regalaban por la calle. Más tarde se dió paso a las típicas camisetas blancas de I ♥ NY, I ♥ Roma, I ♥ London, I ♥ Barcelona o I ♥ (Insert city). Sin olvidar la gran repercusión que tuvieron los piercings de la nariz sobre las chicas. Con el paso del tiempo, la gente no cagaba con los starbucks ni con los hard rock cafe. Luego dio otra temporada por ser MUY heavy, llevar una camiseta de Iron Maiden y criticar Slipknot. Ahora, lo que se lleva, por si no os habéis dando cuenta, son las camisetas que dejan un hombro al descubierto. También se llevan las gafas de pasta de los años 80 (típicas wayfarer) tanto de sol como de ver, tener una réflex que no sabes utilizar, ser antitaurino y súper progresista, tacharlo todo como comercial, hacerse dilataciones, tatuajes, tintarse el pelo y cualquier cosa MUY hardcore, ser una pin up sin fronteras, tener un grupo de música, y, por supuesto, ser completamente estúpido. Hay ciertas cosas que me gustan, y a veces me dan ganas de sacar un lanzallamas a la calle. Pero no porque esté de moda voy a dejar de llevar lo que me guste o dar mi opinión sobre algo de lo que no estoy de acuerdo. Me pone mala, enferma, horriblemente negra que cosas absurdas y estúpidas se pongan de moda. Pero me pone aún peor que algo que me guste también forme parte de ella.

miércoles, 9 de marzo de 2011

C'est Milano

Porque a veces, la hermosura tiene un precio. Y quizás no nos demos cuenta, pero los pequeños detalles son los que conforman la belleza máxima. Ego por aquí, ego por allá.. La autorrealización no se regala, y sin embargo, ¿queremos alcanzar la cumbre? Poca cosa y poco futuro, pienso. Vamos cuesta abajo satisfaciendo sólo necesidades básicas y pensando que podemos conseguirlo todo aún no haciendo nada.


Paradojas de la vida, incrédulos.