domingo, 9 de enero de 2011

Ser diferente

El rollo de siempre. Las mismas miradas, los mismos encuentros. Exactas acciones, temas iguales y una vez más, tiempo perdido. Tan repetitivo, tan monótono.. Quieres e intentas salir de allí y, finalmente, el destino te lleva al lugar que más deseas evitar. Sientes la necesidad de gritar lo pesado que te resulta todo. Lo aburrido e incómodo que se te hace. Y cada vez, más y más molesto. Cubres la diversión de los demás mientras tú la contemplas. Es cuando piensas que tú también quieres ser uno de ellos, que quieres escuchar algo sin sentido y estúpido que provenga de alguna boca ajena y, seguidamente, reír intensamente. Es el momento en el que te das cuenta, que ése no es tu sitio, y jamás lo será.

Sin saber qué dirección tomar. Sin replantearte nunca el poder marchar. Sin tener en cuenta tu propia opinión o necesidad. Sin conocer lo que quieres, lo que te gusta.

Hay veces que me siento demasiado sola aun estando con veinte personas alrededor. Y puede que incluso un libro me llene mucho más que cualquier compañía.

La gente piensa, que si soy persona, siento una necesidad obligada de hacer cierto tipo de cosas semejantes a ellos, de pensar de una manera un tanto incuestionable, y de deducir con cierta similitud.
Quiero dejar algo claro. No soy como pensáis. Es más, a penas me conocéis. No tenéis ni idea de lo que me resulta importante y lo que creo que es insignificante. A lo que califico como interesante y a lo que tacho como escéptico. No poseéis el conocimiento de qué es lo que verdaderamente me importa y lo que, sin ir más lejos, aborrezco.
Os tapáis los oídos, miráis hacia otro lado y me dais la espalda. Os dedicáis a velar por el bienestar de uno mismo, cuando yo también miro por el vuestro. ¿Soy un dos por uno? Pues no sé, pero creo que eso sólo podría significar dos cosas: O que yo no valgo nada, o que vosotros no os servís solos; Y ya que he comprobado que, aunque no sea demasiado, yo puedo llegar a ser apta para cualquier cosa que me proponga, me temo que, vuestra inseguridad es la marca que se ha dejado en el asesinato de mi disposición y perseverancia.

Simplemente, habéis dado por hecho que soy como vosotros antes de conocerme, lo cual, no dice mucho a vuestro favor.


Sí, quiero una vida más allá de “instituto, borracheras, y friends for ever”, pero dudo que la esté buscando en el sitio correcto.

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho, y lo de " instituto, borracheras y friends for ever" xD! un beso ^ ^

    ResponderEliminar
  2. "La angustia es el precio de ser uno mismo". Silvio siempre dando en el clavo

    ResponderEliminar