sábado, 1 de enero de 2011

¿Año nuevo, vida nueva?

Doce meses. Doce meses en los que pueden ocurrir innumerables cosas; Gente nueva entra en tu vida, e incluso llega a formar parte de tu interior y le es otorgado un sentimiento especial. Por el contrario, otras personas salen de ella, e incluso una persona a la que querías más que a nada y deseabas ver todos los días se ha convertido hoy en algo que deseas olvidar y no quieres ver jamás; Logramos hacer tanto cosas buenas, como desgraciadamente, cosas estúpidas e intangibles para la razón humana. Es cuando llega el orgullo, la ambición, el arrepentimiento o el odio a sí mismo, que hoy, solo es, sombra de un ayer y que se consideran como recuerdos o errores que alguna vez cometimos y de los que debemos aprender para que estos doce meses sean mejores que los anteriores.

Creo que, al calificar la vida en años, la oportunidad de hacer las cosas distintas y mejores resplandece delante de cada uno. Los doce meses anteriores son una simple guía para mantener el camino recto y algún día llegar a donde siempre has querido.
Todo eso que hemos estado haciendo hasta hace poco pertenece al pasado, y este cambio es simplemente una ayuda para perfeccionarnos a nosotros mismos.


Es sólo un cambio necesario para creernos capaces de progresar en la vida, de aportarle ganas y comenzar de nuevo.


Bueno, no desearé feliz año porque eso suena bastante repetitivo y agotador. Pero si decir que, aunque la vida te haya arrebatado cosas que un principio creías que no podrías vivir sin ellas, la única manera de solucionarlo es seguir adelante, tener confianza y cerciorarnos de que podemos llegar a ser útiles si nos lo proponemos. ¿Lo mejor de todo? Es que nosotros podemos SOLOS.
Espero que la resaca os cunda. Nada más que añadir (:

1 comentario:

  1. Decía San Juan de la Cruz que "para llegar adonde no se sabe hay que ir por donde no se sabe".
    Y sabía lo que se decía.

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