viernes, 9 de octubre de 2009

Pulso acelerado.

Uno, dos, tres..
Los problemas no encajan con la oportunidades que se me dan. Hago de un deseo, un mundo. Quiero anteponer el bienestar ajeno, un propósito alejado de lo que realmente consigo.
Cuatro, cinco, seis..
Mis razones no atienden a razón. Me encantaría saber qué es lo que quiero, pero aún así, dudo que sin probar, me dé cuenta de lo que me estoy perdiendo. O quién sabe, también puede ser justamente al contrario; La experiencia me oprime y me incita a no jugar, pero para mí, esto no significa un simple juego.
siete, ocho, nueve..
El miedo al fracaso, al dolor o a producir daño no entra en el sentido de esta cuestión. Creo que lo que me impide dar un paso adelante es la aceptación por mi parte; Me cuesta admitir la situación, y creo que no la estoy asimilando del todo bien.He logrado retenerme, esto no es como las otras veces. Ante la duda, no estoy haciendo falsas esperanzas ni me precipito; Cuento hasta diez ante de soltar algo de lo que no estoy plenamente segura, lo cual me hace creer, que esto si que me importa de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario